19/12

Cuando mi hermana Elena cumplió su primer año nuestro vecino, fotógrafo de profesión, inmortalizó la que es una de las tardes más recordadas a la hora de repasar el álbum familiar en la casa de los Molina-Soto, a simple vista se puede observar a un risueño Jose David divertido ante la escena que está ante sus ojos, a Elena que estrenaba años en el casillero y a mi mismo enrabietado porque no era mi cumpleaños. Yo, que por esa época ya debía tener experiencia en cumpleaños ajenos (mi hermano es mayor que yo en dos años y medio), la tomé ese día porque quería ser también el que soplara las velas, el que tuviera regalo y, por lo visto, el protagonista. Mi madre, que tiene una paciencia infinita, logró convencerme de que seríamos los dos los que soplaríamos las velas pero que debía ser consciente que la que cumplía los años era mi hermana y no yo. En las fotos se puede apreciar con claridad como saqué a pasear un carácter que más de una vez me ha jugado una mala pasada.
Hoy es el cumpleaños de mi hermana Elena, un diecinueve de diciembre del año que será recordado por la goleada de España a Malta (12 a 1, con Buyo de portero, en las grandes gestas siempre hay alguien del Madrid en la portería, curioso) y el estreno del videoclip más grande de todos los tiempos (al menos para mi), Thriller con Michael Jackson y dirigido por John Landis.... ya lo vuelvo a hacer, hablar más de mi que de la protagonista este lunes. Quizás ahí está mi error: pensar que es la piedra angular en tantas y tantas cosas sólo un día, y es que repasando en la memoria mis peores momentos ella ya estaba allí, y en los buenos, y en los regulares, haga lo que haga la tengo siempre cerca y cuida que cada paso que doy sea el adecuado y si no lo es servirme de apoyo inquebrantable. Ella es así, está siempre que la he necesitado, acude como un rayo en tu ayuda, es la generosidad en estado natural, sin pedir nada a cambio con una sonrisa y un abrazo que repararía una grieta en el mismísimo Titanic. Y no es fácil ser así, hay que nacer con ese algo que te hace ser una persona buena e imprescindible, pero hay un factor importante en todo esto: mi madre, sin ella yo no habría nacido, no habría dado tantos quebraderos de cabeza, tanta necesidad de abrazos, tantos llantos en busca de pañuelos, y tuvo que crear a quien me ofreciera sus brazos, sus kleenex: mi hermana y así Elena, la pequeña, es el apoyo del mediano. ¿Y Jose David? es la bisagra, lo que articula y aglutina lo mejor de mi padre y mi madre, el talento innato y candidez más la constancia y honestidad, suma de todo lo bueno de tantos años de matrimonio.
Mi hermana es aquella niña con la que jugaba a las tiendas en su habitación, sacábamos la ropa del armario y simulábamos hacer de vendedor/a o comprador/a (¿quien dice que jugar a esas cosas condiciona tu sexualidad? y si lo hace ¿qué hay de malo?), o la que un día dijo que los que salían por la tele preferían hacerlo en Telecinco porque así tenían más tiempo para descansar mientras se emitían los anuncios; o la que cuando mis padres compraban helado y ella se comía el suyo con avidez le preguntaba a mi madre, que andaba terminándose el suyo, ¿jugamos al te-toca-a-ti-me-toca-a-mi?; o la que se reía a carcajadas cuando alguien mencionaba el lago Titicaca; o la que sentía auténtico terror con el pato WC; o aquella niña con su peinado a lo Cleopatra que salió en un reportaje de Canal Sur sobre las comuniones...ahora es una mujer que cumple años con firmeza, dándolo todo a todos, talentosa e imaginativa; que ha visto como todo cambiaba en este año y ha sabido reponerse mejor que nunca; que vive la vida que quiere vivir y no la que le dicen que viva, una mujer transparente y que siempre va de frente pese a los palos que recibe por ello, sabe quien está con ella al cien por cien y sabe perdonar a quienes quieran cargarla con culpas que no le corresponden. Mi hermana es eso y mucho más.
Hoy que me gustaría regalar a mi hermana un pequeño homenaje en esta bitácora no puedo evitar hablar de mi familia, Elena entenderá mejor que nadie porque lo hago así, el porqué me sale de esta manera. Quien sea ajeno a nuestra casa puede pensar que somos algo así como esa edulcorada y cargante familia de La casa de la pradera o Bonanza pero me da lo mismo, tenemos muchos defectos pero guardamos la principal virtud, la que ennoblece a nuestros padres por legárnosla: que por muy mal dadas que nos vengan ahí están los nuestros. Nos han visto pasar por Elche, Madrid, Úbeda, Mérida, La Habana, Granada, Tetuán, Sanlúcar la Mayor, Lucena, Córdoba, Jerez y Málaga y no creo que se pueda encontrar a nadie que diga que hemos pasado por encima de nadie para conseguir algo.

Comentarios

  1. Gracias hermano!!!!!!La de momentos que hemos pasado y los que nos quedan por pasar, pero, buenos o malos, siempre estaremos todos unidos como una piña. ¡Te quiero Cris!

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  2. Vaya, esa fotografia es alucinante. Joder es que esa instantanea es genuina y la recuerdo perfectamente. Por cierto gracias por tus alabanzas a mi persona, pero te has olvidado decir que a veces soy un poco coñazo y quema-sangres.

    Y la Chati que hoy cumple años, es toda una mujer que quien me iba a decir que se convertiria en una persona admirable, y sobre todo buena.

    Gracias Chati, gracias Cris. Coño, soy los mejores, buenas personas, y con MÁS talento que he conocido nunca ( esto, es un dato objetivo).

    Por cierto, me alegro de ver otra entradilla publicada, mi Reader sufria al ver el titulo del blog en un desangelado blanco! ;)

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  3. Grabcias a ti hermano, pues lamento decirte que tu reader te dará pocas alertas de entradas en este blog. Necesito tiempo para pensar, leer, ver cine, oxigenarme un poco.

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