Autodescripción de un nudista accidental en trescientas setenta y cinco palabras (sin contar las del título en cuyo caso serían trescientas noventa y nueve).

Un juntaletras osado, un mequetrefe de salón, un alfeñique desdentado, un abusador de musas, un lenguaraz cobardica, un cuentista con sabor a cerveza, un tipo de la calle, un fulano del tres al cuarto, un honrado soñador, un sempiterno anhelador, un secador de bolsillo, una moneda sin doble cara, un antihéroe musicado, un violador de la gramática, un aficionado a lo policíaco, un degustador de pudding, un nuevo aficionado al rugby, un viejo hincha del Madrid, una incipiente barriga, una barba descuidada, un comedor de uñas en la oscuridad, un sin techo con casa, un jugador que a veces gana, un jugador que suele perder, feliz en días raros, raro en días felices, un hombre de familia nuclear, uno de los buenos, uno de los nuestros, uno de los suyos, fiel en cosas del amor, infiel en cosas superfluas, odiador de megalómanos, divertido en minidosis, normalito en los modales, serio en misa de doce, carcajada sonora, risita muy inglesa, sonrisa de atrezzo en la ironía, bañista en océanos, contemplador de olas, bajador de montañas, usador de escaleras, comprador de libros, robador de conversaciones, muy de chocolate con churros y de tostadas con mantequilla y mermelada, fan de periodistas de verdad, siempre al acecho de los malotes, mirador de paisajes urbanos, paseante de lugares finos, anomalía en Matrix, acariciador de gatos de suave pelaje, niño hace muchos años, adolescente desatado, joven viejo, madurito interesante, proyecto de vejete saludable, un divagador de madrugada, ex bebedor de pepsi, virgen fumador, viajero desde mi cama, dueño de un bolsillo vacío, enfadado con el gobierno chino, contento con los dos lados de la cama, descontento con la prima de riesgo, amante íntimo y personal, unas manos bonitas, unos ojos saltones, un hiperactivo de la nada, un pelo cambiante, un subjetivo casi uno ochenta, un cuarenta y tres, un coleccionista insensato, un verso suelto, un ex-político de izquierdas, un azote en el momento justo, un animal de costumbres, un visionador de pelis, gustante de naranjas, sandías y el arroz de la suya madre, un pretencioso que a veces balbucea, un torpe social, un experto dormilón, un gourmet de pacotilla, un cautivo de las tapas de su pueblo, un lector desordenado y vago, un acumulador de tópicos, un él en si mismo.

Comentarios

  1. ..un poseedor de sus secretos, un cómico del chiste fácil, una cara en un pedazo de pasado...

    ResponderEliminar
  2. Gracias Beatriz, pero con el paso de las semanas yo la veo más como una ensalada de tópicos. Uno que nunca está satisfecho con lo que hace o deja de hacer...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Jodido

El trabajo más hermoso del mundo

Consecuentes