Boicot.

Hace unas semanas el periodista Jordi González entrevistó en el programa que conduce en Tele 5, La Noria, a la madre de “el cuco”, Rosalía García, uno de los implicados en el caso de la desaparición y muerte de Marta del Castillo hace casi tres años. En estos días se está celebrando el juicio contra los otros implicados en el caso y que está teniendo una gran repercusión mediática, especialmente por los programas de televisión más sensacionalistas. Según se ha divulgado en algunos medios de comunicación (llamados serios) la entrevistada pudo haber cobrado una cifra cercana a los diez mil euros por contar en directo sus impresiones por todo lo sucedido alrededor de su hijo en el caso. Se puede hablar de la libertad de expresión que se quiera, pero la ausencia de ética, de buen gusto y el exceso de casquería es lamentable en más de un programa de televisión, especialmente la cadena que dirige Paolo Vasile. Del mismo modo que los dueños del canal hacen uso de dicha libertad los espectadores sin ánimo de morbo deberían estar viendo otras cosas a esas horas de la noche. Los más de un millón y medio que suelen seguir de media La Noria se convirtieron en casi dos millones y medio por obra y gracia de la publicitada entrevista, por lo que ochocientos mil espectadores vieron la entrevista cuando habitualmente no ven dicho programa.

A consecuencia de esta entrevista un consultor publicitario, Pablo Herreros, desde su blog recomendaba a las empresas que se anunciaban en los cortes publicitarios de tal programa que cancelaran la emisión de sus anuncios en próximas semanas para evitar que se las asociara a un hecho tan indigno. Pues bien, ayer se conocía que El corte inglés se sumaba a Bimbo, Puleva, Campofrío, Milner, Nestlé, Vodafone, Panrico, Bayer y L´Oreal en su decisión de retirar indefinidamente los anuncios de sus productos en la franja horaria que cubriera el programa de marras, así pues estamos ante un boicot en toda regla de una empresa a otra, privadas ambas. No olvidemos que Tele 5 es un canal de televisión que pertenece a una empresa que se rige por algo tan obvio como es el beneficio hacia sus accionistas puro y duro (como las empresas antes citadas), y el camino escogido para lograrlo pese a ser tan lamentable no es ilegal. Porque aunque el Gobierno aprobara hace unos años una ley de protección al menor en la que se debían evitar algunos contenidos en un horario protegido concreto no debemos olvidar que dicha entrevista cumplió con la ley en este sentido, por lo que ante lo único que incumplió fueron las normas básicas de humanidad ante una familia sufriente (la de Marta del Castillo) por abonar dicha cantidad y darle cancha en el prime time a la madre de uno de los culpables de lo que le pasó a su hija.

No soy partidario de los boicots y si lo fuera seguramente empezaría por hacérselo a aquellas empresas que emplean a niños para coser balones en la India, o hacer componentes electrónicos durante doce horas al día en Taiwan. Ejemplos de mala praxis en muchas empresas hay muchos y aunque no me gusta nada Tele 5, ni La Noria, ni su presentador también creo que en algunos casos estamos empezando la casa por el tejado.