Dudas y certezas.

Cuando la pereza me sacude con mayor violencia es el momento en que me siento invadido por todas las dudas del mundo, va en mi forma de ser el crearme alrededor de la psique un mundo donde lo que hago o dejo de hacer tiene trascendencia en mi entorno, lo que nos lleva al hecho de sumar (o restar según se mire) a la vagancia y la duda la vanidad con una pizca de engreimiento al pensar en positivo sobre mi mismo algo menos que los demás acerca de mi, mis actos o productos.

Mi desnudez no debería venir dada por los comentarios sobre política, deportes, publicidad, sociedad o el anecdotario sacado del desván del que casi todo retiene y nada enjuga. Más que un diario esto parece un blog compilador de anotaciones al margen de una vida pasiva, de verlas venir, disfrazada de intensa y proactiva.

Quizás un primer paso para el cambio hacia lo correcto sea razonar lo que me ha llevado a esta disquisición interna e involuntaria pero ya han sido demasiados los pistoletazos de salida encaminados al reseteo o reinicio del sistema.

Aún hoy en que casi todo son dudas tengo algunas certezas asociadas a las personas que me rodean (literal o metafóricamente) a las que admiro, respeto y quiero por su lucha, valentía y talento.