Los cutres vocacionales.

¿Cuándo se empezó a convertir el periodismo deportivo en esa bazofia que cada día nos trae los informativos deportivos de Cuatro Televisión?

Podríamos decir que parte de culpa la tiene el modo en que Telecinco (propietaria del antes-decente canal ex-propiedad de Prisa) lleva a cabo sus informativos (de información general y deportiva), pero pienso en la parrilla que nos ofrece la cadena de Berlusconi y es que resulta que el modo de hacer las cosas (barriobajero y cutre) es para todo lo que tocan-hacen-compran (salvo honrosas excepciones como alguna serie norteamericana). Pero el problema de esa cosa llamada Los Manolos no es eso, ya estaba antes del mangoneo de Vasile en Cuatro, viene de antes, viene de ese modo chusco, chulesco y con sabor a refrito que siempre ha adornado el modo de hacer las cosas de Manolo Lama y Manu Carreño.

Estos dos tipos son al periodismo lo que el BigMac a la alta cocina, perlas como la entrevista a Florentino Pérez o las bromas con un mendigo en Alemania en una costrosa conexión en directo (ambas “cosas” pueden verse en youtube) demuestran que dejaron la profesionalidad y las buenas intenciones en la puerta de la universidad el día en que le dieron el título y la orla. Parece mentira que compartan profesión con Santiago Segurola, Alfredo Relaño o Carlos Arribas.

¿Será verdad eso de que los espectadores tenemos lo que nos merecemos?, los días optimistas pienso que no, que somos más los que no vemos esas cosas a los que si; pero luego los días pesimistas pienso en que hay una gran parte del público que quiere algo que no le ofrezca un razonamiento posterior, que prefieren el sensacionalismo ilustrado que no les “caliente la cabeza”.

Ojalá los que anhelan convertirse en profesionales de la información (deportiva o no) no se fijen en gente como Lama o Carreño, o Tomas Roncero, o Josep Pedrerol, o Jose Ramón de la Morena, o Jose María García.

Por cierto, hoy me siento moderadamente optimista.