Parte primera.

El colegio está a dos calles, apenas cinco minutos a pie. Son las nueve menos cuarto y no volverá a llegar tarde a clase nunca más. Camina con paso firme, despierta y feliz. Las redacciones es lo que más le gusta hacer, fue lo primero que hizo al sentarse ante su escritorio ordenado y afortunado.

Le gusta como le ha quedado, la ha repasado mientras tomaba el tazón de leche que su madre le ha preparado como cada mañana, le ha preguntado que porqué tanta sonrisa mientras leía su cuaderno y ella le ha contestado con una sonrisa aún mayor.

No suele encontrarse con ningún compañero del colegio en su camino, su casa es la única al norte de la Escuela Pública AMA. Pero a medida que se acerca a su destino va divisando a sus compañeros: Jules, el arrogante hijo del alcalde; Mary, la dulce hija del oficial de policía; Fabien, la tranquila hija de los tenderos y Greg, el niño que nunca habla y se comunica con gestos.

Son los únicos cinco estudiantes de la Escuela Pública AMA, en la localidad de Strengberg, al sur de Thempolus. Son los únicos cinco niños que quedan en el mundo.

Ellos, sus padres y un puñado de ancianos son lo que queda de la raza humana.  

Comentarios

  1. le faltan ilustraciones!!!
    pequeño humano!!

    salud.

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  2. Si el Todopoderoso me hubiera otorgado un don como el suyo le aseguro que más de una ilustración habría en este lugar...pero no hace falta que le diga que está usted invitado cuando quiera a exponer en mi humilde sala nudista.
    Un beso enorme hermano!

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